miércoles, 20 de agosto de 2008

Puedes dejarte el conchero puesto


En un foro de debate e intercambio entre varones gays, un forista abrió el hilo de discusión: “¿Afeminados o masculinos? ¿Cómo te gustan?”. Con el consabido atractivo que ejercen sobre nosotros las opciones (siempre sin grises), muchos fuimos los que votamos. El total de votos, para ser exactos, fue de 526. Lo llamativo, en cambio, son los resultados. Un 96,96% de los foristas optó por los hombres masculinos, es decir, 510 personas, para ser exactos. Sólo 16 fueron los que votaron “afeminados”, representando un 3,04% del total.
La marcada diferencia entre las dos posibilidades entiendo que resulta representativa de una tendencia que es social y que se manifiesta, de este modo, en el colectivo gay: la violencia o fuerza coercitiva que ejerce la construcción del "macho", en un modelo social falocéntrico. Tal es así, que las distintas formas de poder son simbolizadas con la sugestiva forma de un cetro o una espada o la pluma (la que escribe, no la que se revolea).
La organización de nuestra realidad consiste en diversos planos como el político, el económico y las estructuras sociales, entre otros. Dichas estructuras, incluyen, además de los modos de relación (con sus consecuentes jerarquías), los diferentes pactos de significación y representación simbólica colectiva. Estos modos de significar construyen el poder y, a partir de ellos, éste funciona y ejerce su verdadera presión. El resultado es la naturalización de las categorías que impone. El propio significado (siempre una representación imaginaria) se borra a sí mismo. De este modo, construcciones que son sociales y potencialmente modificables, en tanto históricas, se vuelven inmutables.
La educación pública, nacida bajo el lema de la “libertad, igualdad, fraternidad” (ficción burguesa que nos daría a todos similares porciones del poder político, económico y social), es uno de los mecanismos más funcionales a la reproducción del orden imperante en sus distintos niveles. El aprendizaje de la organización política y económica y sus roles, instituciones y modus operandi se incluye en las currículas de Educación. ¿Pero qué pasa con las formas de la organización social? ¿Dónde se establecen esas relaciones de poder? "La familia es la base de la sociedad" repiten las maestras (casi siempre mujeres, claro). Y esa familia luego es dibujada por los niños en sus cuadernos de clases. Papá, mamá y los nenes. En algunos casos el perrito o el gato y la casita de fondo. Felicidad garantizada y el amor, siempre tan “universal”, garantizando las buenas intenciones de la educación.
¿Qué se esconde atrás de esas formas que aparecen en los esquemas de contenidos de la educación de manera tan insistente? La fijación de los distintos roles interpersonales parece materializarse en los garabatos infantiles. Papá maneja, trabaja, mantiene la casa. Mamá, en cambio, prepara la comida, mantiene todo limpio y mira, muy apasionada, telenovelas que apelaban a sus sentimientos y las formas de representación del amor, interés definido como femenino casi por unanimidad. Si bien algunas pautas de este modelo han ido cambiando en estos últimos tiempos, pareciera que, al menos, papá sigue manejando el mejor de los autos que hay en la familia (si hay más de uno) o que mamá usa el auto sólo cuando papá no lo necesita. Además, mamá mira sus novelas en la medida en que papá no haya llegado de trabajar y, siempre y cuando, no haya ningún partido de fútbol, que se impone inexorablemente sobre los gustos de cualquiera. El terreno del trabajo es un poco diferente. Mamá trabaja en casi todos los casos, a veces más que papá, porque, claro, todavía hoy en muchos trabajos a las mujeres se les paga un poquito menos que a los varones. El cambio de estas formas de poder y jerarquía social entre el hombre y la mujer que determinan el patriarcado es paulatino y el hombre no parece del todo dispuesto a entregar la carga de valor simbólico que lleva entre las piernas. ¡Para ser papá y para ser mamá hay que ser de una determinada manera! Y para ser dignos hijos de mamá y papá, ¡también!
La reproducción de los modelos de hombre y de mujer se ejerce y construye desde adentro de la familia. Los varones, luego de ostentar todo tipo de ropas celestes y azules, son anotados en escuelas de fútbol y demuestran sus “huevos” a través del deporte. "¡Qué salvajes estos chicos! ¡Qué vagos!". Las nenas, por el contrario, tienen inmediato acceso a todos los elementos necesarios para ser mamá: bebotes, ollitas de todos los tamaños y formas, kits para jugar a la maestra y un acceso más limitado a los deportes que, por supuesto, no incluye el fútbol. La formación de nenas y varones, con sus variantes, tuvo su basamento en las formas de la organización familiar. Esto logró cierta perpetuidad de estos modelos a través de las décadas, que sólo van variando a fuerza de lucha.
Si bien el gusto es, ante todo, una categoría subjetiva, está demostrado que hay también un entrenamiento y formación del mismo. No es producto de la “tan sensata naturaleza” el hecho de que a un gran porcentaje de las mujeres les “gusten” las novelas rosa. Tal es el caso de que al 99% de los hombres les "atraiga” tanto el fútbol. Es evidente que la educación y la exposición a determinado tipo de espacios favorece la “predilección” o, mejor dicho, construye una imposición bajo el sutil disfraz de lo "elegido".
Las significaciones sociales sobre un varón deseable o sobre una mujer deseable se enseñan a los niños desde bien chiquitos. Los cánones de belleza masculina (flaco, rubio, sin nariz grande, blanco, de ojos claros, canchero, hábil para el deporte) y femenina (muy flaca, bien rubia, nariz pequeña, blanca pero tostada por el sol, de ojos claros, canchera pero menos que él, poco hábil para el deporte) se incorporan de este modo. Luego los reproduciremos con iteración. Esto constituye la ficción más grande de nuestro sistema. Creemos elegir lo que nos viene impuesto. Asumimos como propias categorías que nos enseñaron como tales.
La imagen del gay y la lesbiana no responde a estas enseñanzas “tan bien” impartidas. La loca, tan femenina, a veces conventillera, torpe para el deporte, maltratada por los pares, sensible (aunque generalmente un poco víbora), no goza de la mejor reputación entre las formas de significación social. Nadie que haya aprendido bien lo que es un hombre "como Dios manda" o "como papá y mamá esperan" podría depositar su gusto en un especimen feminoide de estas características. La reproducción de este modelo entre los varones gay es una demostración contundente de homofobia interna. Homofobia aprendida, que ni siquiera se ve como tal. Frases como "para estar con una loca, entonces me voy con una mina" avalan estas afirmaciones. Los hombres son hombres "hechos y derechos" para el 96,96% de los varones gay. Nadie parece notar que si un hombre está "hecho" es porque entonces puede “hacerse” y, lo que es mejor, “deshacerse” o “rehacerse” o “inventarse” de mil modos. Nadie parece querer un “torcido”. Los perfiles de los usuarios de cualquier página de contacto entre varones gays (ratificando lo que pasa en el foro) insisten en buscar sexo “entre machos”, en tener “cero plumas” y, por si quedan dudas, autodefinirse como "onda nada que ver". Algo así como: "somos putos pero no somos putos", "somos putos pero lo queremos borrar a cero", "somos putos pero no nos bancamos ser putos", "somos putos pero mirá que somos hombres hechos y derechos", "por favor, somos putos pero no nos parecemos a esas locas abominables", "sí, ya sé que somos putos... pero te juramos que ni lo parecemos”, “somos putos pero no nos queda otra”.
Lo irreverente de ser puto o torta y que se note tiene que ver con poner en duda estos modelos tan fijos y tan instalados, incluso dentro del propio colectivo gay/les. Una propuesta muy interesante, en este sentido, es la que hacen las chicxs de la “Asociación Argentina de Chongos”. Haciendo gala de sus ganas de ser y manifestarse simplemente como les place, proponen revalorizar esas características que, puestas en una mujer, son desdeñadas sistemáticamente. Encontrarse con los propios costados masculinos y femeninos, en interacción y resignificados es fundamental para poder saberse un lindo varón que revolea las caderas al caminar, o saberse una linda mina que, en vez de revolear las caderas, tiene una notable cadencia en sus hombros. Cuando las chicas que así les plazca puedan ponerse las canilleras, tanto como los varones podamos llevar con orgullo los concheros, entonces estaremos proponiendo modelos más abiertos para desasirnos de una de las formas más crueles de sujeción (sino la más) de nuestra cultura.

17 comentarios:

marga dijo...

decís: "las maestras (casi siempre mujeres, claro)"
y ese ataque de misoginia???

por otra parte, insisto: la burla no es la mejor manera de reivindicar nada, en especial cuando la mayoría no entiende de qué va, por ignorancia o por limitaciones

tenemos que tener en cuenta, y mucho, el material humano con el que se cuenta, a ver si me explico, primero educación, porque si no se sabe de qué se está hablando no se puede criticar

no nos olvidemos que así como el 96.6 % de los foristas que mencionás votaron por masculino, me juego a que en este otro foro si lo abrís, te va a dar la misma cifra, pero para el lado femme.
entonces lo que parece un camino hacia la reivindicación de la butch, se torna en una mera burla

no seamos ingenuos, y mucho menos cómplices de la idiotez humana

Max dijo...

Hola Christian, como va???
bueno... por donde empiezo... que gran golpe en la cabeza que es este posteo!
Es muy cierto que el gusto es subjetivo, pero mucho más cierto es eso que nos inculcan, que nos programan desde chicos con el único fin de que seamos "como dios manda", como si alguien pudiera decir realmente que dios quiere que seamos de una forma u otra!!!
Es horrible la homofobia interna, en los chats realmente da pena ver tipos que discriminan TAN asquerosamente a los demás por el solo hecho de pensarse "más machos".
En mi experiencia personal me he tenido que bancar incluso a mis 30 años que mi vieja me diga frases como "caminá un poco más derecho..." cosa que lleva obviamente a peleas o discuciones.
Cuando el enemigo es interno y está tan instaurado es complicado borrarlo del mapa, pero creo tb que con la lucha interna y aportes a la reflección como tus posteos, algo tiene que cambiar, o al menos así lo espero!!!
Bueno, corto acá sino me escribo un libro!!! pero creo que la idea se entendió!!!
Un beso grande!
Max

Christian dijo...

Marga: Ese comentario que leés como misógino es justamente una ironía para mostrar como está instalada culturalmente la misoginia. En ese "claro" lo que busco es poner énfasis en que esa forma de discriminación que parece tan "obvia" es justamente una forma cruel de discriminación.
El estilo esta vez fue más irónico que otras, es cierto, pero me pareció un recurso válido para poner de manifiesto la tensión que generan esas cosas tan "incuestionables" para nuestra vida cotidiana. Hay otras problemáticas sociales que me parece que se discuten más que esta, entonces por eso quise tensar desde lo cotidiano.
No sé, puntualmente, qué te une o desune de la propuesta butch para calificarlas de idiotas, supongo que tendrás tus razones y las respeto. Yo simplemente, como señalé, adhiero al replanteo de las formas de género, reivindicar la mariquita y el tortón como formas válidas, nada más. Cuando estos contramodelos se vuelven estancos, entonces habrá que cambiarlos nuevamente. Un poco eso pasa con la teoría queer y las desidentidades, no es cierto?
Espero que lo que te comento acá te aclare un poco desde donde viene lo que escribo y por qué, sobre todo siendo que te aprecio mucho como persona.

Un beso grande!

Max: Es horrible la homofobia interna, tal cual! Y cuesta muchísimo sacarla de adentro nuestro. Yo trato de escribir lo que siento frente a lo que veo y a lo que padecemos un poco todos los gays/les porque este camino que es la deconstrucción de lo aprendido para ser más libres nunca se termina de recorrer del todo. Por eso la importancia de preguntarse un poco por los límites de todo esto, no?

Un beso grande!!

Chris

Ivy Miranda dijo...

Que maravilloso que podamos, el dìa de hoy leer (por lo menos) de estos temas; yo no creo que se haya ganado la guerra pero si que es un avance..., en la sociedad de mi paìs es aún más complicado de lo que tu podrías imaginar tocar cualquiera de estos temas sin que más de uno se sienta ofendido o agredido.
Yo tengo algunos amigos gays (los amo, por cierto) y creéme que quisiera tener una varita mágica y sacar de tajo la ignorancia de las cabezas y la maldita intolerancia de los corazones y algún día será, lo sé.

Un abrazo interminable desde México.

DaNiZz dijo...

muy buena reflexion. Coincido plenamente hasta en el mas minimo detalle. Posteos como este me hacen sentir aun mas orgulloso de ser gay.
En cuanto al blog: exelente!!!

Christian dijo...

Ivy: Gracias por tus palabras, son muy lindas!! Yo creo que este es uno de los temas que menos se discuten, por eso es que me interesa traerlo aquí y reflexionar al respecto con lo que puedo. A veces creo que las izquierdas, que se han reservado el espacio de la utopía o el cambio, se han centrado demasiado en cuestiones de clase, un poco aprendiendo de la escuela del marxismo. Pero las cuestiones de clase, sin bien son fundamentales, también tienen que pensarse en relación con otras cosas como las especificidades de género. Por eso apunto a repensar el género desde el hombre y la mujer, porque el feminismo, además de a redefinir el lugar de la mujer, tiene que servir para preguntarse sobre el lugar del hombre también, para revisar esas construcciones que nos encarcelan.
Un abrazo interminable desde la Argentina!

Danizz: Gracias por tu comentario!! Me alegro de que te encuentres en el texto y también de que te sientas orgulloso de ser gay... Yo también lo estoy!!
Besos queer para vos!!!

Chris

Anónimo dijo...

Excelente el posteo sobre misoginia; creo que claramente es una cuestión ideológico-cultural, pero sería bueno saber cuál es la ideología gay, ya que en este sentido mucho de lo que prevalece en el llamado "ambiente" carece de una identidad, que no siempre pasa por el afuera: descubro a diario que desconocen objetivaemente y absolutamente nuestros referentes culturales-artísticos, diversos, saben más de la vida íntima de equis cantante de pop que de la historia de Yupanqui, por ejemplo. Ignoran de manera escandalosa lo que es nuestra historia social, política, la región desde donde miramos al mundo, bien alejado de ciertos espejos de colores muy primermundistas. El típico gay, a mi manera de ver, no está interesado en investigar acerca de dónde venimos, en la música, la poesía, los revolucionarios sociales, etc. Estaría bueno que, con la capacidad que te caracteriza, analices este costado que va más allá de las formas de ser, de las apariencias o los códigos. Creo que no se puede defender aquello que se desconoce.
Abrazo.
ALEJANDRO

Dani Munitz dijo...

Chris, me iba a sacar el conchero porque me molesta para dormir, pero viendo tu título...

Hablando en serio, me parece super interesante que hables de estos temas. Por mi parte, estoy HARTO de los putos "políticamente correctos", que usan el "pero" todo el tiempo. "Soy puto pero machito". "Me gustan los hombres pero no las maricas". "Me la como pero juego al fútbol en el mundial gay y si me crece una pluma me la afeito"...
A mí me gustan los HOMBRES. Y eso no limita más que una sola cosa. Por lo demás, pueden tener un plumero en el culo o un conchero o una hora de maquillaje sobre sus ojeras. Pueden ser también toscos, desprolijos, o lo que es mejor, de todo un poco. Pero (y a mi pero lo celebro, no como al otro que mencioné recién) lo que más me importa es que sean como quieren ser. Que no se pongan plumas para mostrar con el cuerpo lo que no dicen con la boca, sino porque quieren llevarlas. Que sean masculinos porque les nace y no porque deben serlo. Que sepan de fútbol o de arte o de moda o de política o de lo que quieran, pero que lo quieran.
Y si la madre, el padre, la iglesia, la patria, o quien cuernos sea, sugiere u obliga a lo contrario, que se caguen en eso y sigan viendo en el espejo lo que guardan en su alma.
Como hacés vos. Y por eso te quiero tanto.

Un besazo sin rouge (al menos por hoy)

Anónimo dijo...

Comparto los comentarios en general, y en especial, el del anónimo que plantea la necesidad de ahondar en la ideología "gay" que va mucho más allá de las formas, vestimentas, maneras, códigos, perfumes, etc. Un tipo como vos, que rescata estos temas, pero no se olvida de Leda y María, por ejemplo, o de Teresa Parodi, y no por eso es más o menos interesante, pero sí necesario.
Muy necesario.
Un abrazo.

Alejandro dijo...

El modelo gay (que es metropolitano, urbano, moderno, etc., no universal de ninguna manera) puede, como todo modelo, ser a veces liberador pero tambien muchas veces devenir opresivo. Me parece que el modelo gay -q no creo q tenga mucho q ver con nuestras condiciones objetivas de existencia en un pais en el culo del mundo y definitivamente hecho mierda como este- focaliza basicamente en la identidad y en el orgullo. Dejo para otro debate eso del orgullo gay. Creo que da para discutirlo durante años enteros. Me permito solo observar que ese orgullo que sentís no existiria si no fuera la contracara exacta de la verguenza que inculca la sociedad heterosexista; si,en cambio, se negara tajantemente -politicamente- la nocion de verguenza, la de orgullo seria totalmente innecesaria. Es mas: seria tan fatua y narcisista como la sociedad que la parió. Pero volviendo al tema de lo "masculino" y lo "femenino". Creo que te tomaste muy en serio los resultados de la encuesta. No pensaste en ningun momento que los varones que sienten deseo sexual por otros varones "afeminados" muy probablemente no son los que visitan websites o foros como el que citás , y aun si lo hicieran, serian extraños en él y lo mas probable es q no respondieran o respondieran otra cosa. Me parece que en un punto -cerrando- te tomas demasiado en serio la identidad, el yo, lo que se dice, el statement, lo explicito... en fin. De todos modos celebro que hayas traido este tema al debate. Tema que me parece habria que cuestionarlo y abordarlo mucho, muchisimo mas...

Christian dijo...

Alejandro: Gracias por aportar tus ideas! Comparto lo que comentás respecto del desconocimiento del lugar desde el que miramos. Me parece un aporte interesante para ver esa diferencia entre lo gay y lo queer, entre lo que resiste y lo que transó. Veré qué puedo producir por ese lado. Un beso grande!!

Dani: jajaja!!! siempre te queda lindo el conchero a vos!! sos hermosa!!
Me gusta lo que decías respecto de que cada uno sea porque es y no porque debe serlo. Tampoco intento hacer apología de la mariconez, no pasa por ahí, pasa por la carga negativa que se pone sobre eso, por trocarla, a eso quiero apuntar! Un besazo con rouge!!

Radio alternativa: Teresa o Leda y María, como mencionás, hacen a mi identidad, hacen a mi persona. Yo no soy sin folklore, yo no soy sin tango, sin música popular, sin algo de literatura. Ese es el punto de partida de que eso esté acá. Además me parece que esos paradigmas culturales pueden aportar una visión identitaria y humana muy interesante y una alternativa a ciertas formas estandarizadas. Gracias por sumar vos también en ese sentido desde tu espacio!

Alejandro: Sí, el orgullo que siento es la contracara de la vergüenza que me/nos hacen sentir, eso sin dudarlo. Además, coincido en un 100% con vos esto de que la mirada "desde el culo del mundo" imprime características que no encajan en el modelo gay convencional.
Lo que señalás de que me tomé demasiado en serio la encuesta, puede ser, pero es que la señalé porque un poco es lo que puede recoger por mi experiencia con la gente, en la calle, en los boliches, en las páginas de contacto gay. Realmente, por lo que yo vi y experimenté, me pareció representativo de una suerte de "totalidad" (muy entre comillas). Por eso la señalé. Igualmente si fuera que quedarían "extraños" y por eso no lo respondieran, entonces justamente estamos dando cuenta de que hay una norma social entre los gays que hace que no sea bueno decir que te gusta una marica, en ese caso se aplica también esta idea de la fuerza coercitiva que ejerce ese modelo sobre nosotros.
Gracias por aportar tus ideas!!

Besos a todxs!!

Chris

Haykus-el hombre solo dijo...

Uffffffffffff... magnífico post, como siempre. Leí varias veces para no perder detalle, lo seguire haciendo... también como siempre. Sólo un apunte, huyo de los modelos, eso de "modelo gay", me tira para atrás, no clichés, no modelos, no patrones, eso no. Buscar identidades que nos unan, criterios que nos hagan un bloque, características comunes que favorezcan nuestro poder, identidad, estatus... en paises, en continentes... no, creo que no, prefiero seguir siendo así, eligiendo como relación sentimental hombres sin pluma, siendo amigo y hermano de aquellos que la tienen, manteniendo mis errores y mis aciertos, estando orgulloso de serlo y tenerlos, no se, huyo de los modelos, viva la diversidad. A pesar de ser marica conozco mi historia, se quienes eran mis ancestros, participo en política, me encanta la música, la fiesta, la risa, el cine, el futuro, es que soy normal.

Rana dijo...

Querido, me encantó tu post y tendría muchísimo para decir, pero ya ves que estuve esperando tener un tiempo que nunca llega!
Sólo una acotación: me parece muy llamativo que cuando se entra en estos temas (sobre todo si es en los medios masivos) la gente tiende a sentirse "mal representada". No me refiero a los "chistes" homofóbicos que pueden hacer Francella o Midachi; me refiero a la gente que se visibiliza y es criticada como si tuviera la obligación de "representar" a toda una comunidad. Creo que esa es una de las grandes dificultades de la aceptación de la diversidad... me fui por las ramas che. Lo que quería decir era que la intención de crear una "asociación" que obviamente no existe, era jugar con esa idea de mal-representar, invertir los términos de la ridiculización, digamos, para cuestionar lo incuesionable. Dejo acá porque tengo la cabeza quemada!

Gracias por la mención al blog y por la onda!

Un abrazo de torta chongo para una mariquita linda! :)

Christian dijo...

Haykus: Es recuperar las significaciones posibles y para eso a tirar símbolos recargados que nos buscan definir desde afuera y se cristaliza como normal. Somos particulares y buscamos construirnos múltiples.

Rana: Qué bueno lo que aportás de la representación obligatoria de ciertos personajes públicos... me dejaste pensando. Creo que hay algo fuerte en eso y creo sentirlo en algún punto con determinados íconos que son muy fuertes en ese sentido. Habrá que crear autorepresentatividad de otras formas y buscar otros dispositivos de comunicación masiva, los blogs podrían ser unos y la idea de la "asociación" me parece buenísima...

Gracias por tu abrazo de tortón! Me encantan!!!


Besos!!!

Chris

Alejandro dijo...

Permitime que insista Cristian, pero me llega por mail una actualizacion del debate y me percato de q fui totalmente confuso en mi respuesta a tu inteligente articulo, con el q discrepo.
Vos me respondes q p ej dentro del circulo gay esta mal visto (y por eso en todo caso se niega, o se forcluye o se tapa) desear a un marica. Puede que si pero yo iba a otra cosa, C. Iba a tratar de recordar todo lo que justamente esta AFUERA del modelo gay, que en mi planteo es totalmente eso: una maquina de exclusion, hecha de prejuicio, hipocresia (por lo del orgullo) y clasismo/racismo. Trato de hacerte recordar la enormidad de formas de homoerotismo que nada tienen que ver con la identidad gay: desde el macho casado trampa hasta el visitante de teteras, si me permitis el grafismo. O en general innumerable cantidad de varones que desean a varones y que nada pero nada tienen que ver con lo gay. Y si lo dije fue porque justamente, en funcion de lo que estas explicaciones tuyas sobre el fenomeno, remarco que estas son relaciones no basadas en la igualdad narcisista como propone el gay sino que posibilitan justamente, ocasionalmente, formas de "varón desea a marica" . O ponele chongo y loka, como t guste.
Y me parece excelente, no comparto para nada el desprecio gay hacia estas formas, que resisten en todo caso la invasion del modelo gay que quiere hacerse pasar por el gran modelo hegemonico y en realidad ya es tan convencional y burgues como cualquier programa de (in)Utilisima.
Por otra parte, no puedo dejar de recordar a que mujeres aludis cuando hablas metonimicamente de "conchero"... por mujeres en general, C? Si yo no entiendo mal, usan concheros en todo caso las chicas que trabajan en el teatro o para Tinelli. No creo q se identifiquen con el conchero p ej una puta de Constitucion, una obrera metalurgica, Cristina K, una ejecutiva, una chica de la Asociacion Catolica, en fin... Me parece q en todo caso lo de conchero por mujeres es una metonimia producto de un imaginario determinado de varon homosexual que decide identificarse -insisto, imaginariamente- con lo que cree q es una mujer. Ahora bien, si deciden identificarse con Marilyn, Pampita, una chica Almodovar, Madonna o quien fuese, permitaseme no obstante recordar que es otra mera fase de la exclusion gay. No todo conchero remite a una mujer, no toda mujer remite a un conchero. Creo q es inevitable lo imaginario y lo ideologico, lo que me parece craso es hacerlo pasar por algo tan real como una, en general, "mujer".

Diego dijo...

Constantemente y de varios frentes nos hacen elegir un lado. Nunca podemos decir "todo" o "ni uno ni lo otro". Porque en definitiva, los dos lados son lo mismo disfrazado. Guardado hasta la muerte e incluso inmortalmente en el sentido común.

Besos Chris, cómo estás tanto tiempo??

Pasate por mi blog cuando quieras.
Diego.-

Christian dijo...

Alejandro: Comparto lo que decís del modelo gay excluyente y burgués (en el post "De putos, traviesas, maricas y tortilleras" escribo sobre esto). Tal vez estemos los dos hablando de que lo gay es cristalización de cómo el colectivo "negoció" con las formas de poder imperantes. Ahí se podrá ver y pensar cuáles fueron las cosas que se cedieron y cuáles no (yo creo que se cedieron la mayoría de los puntos, aún así, lo gay en sí mismo puede ser controversial, depende el contexto, ya que no todas las zonas de poder son iguales tampoco). En este sentido yo no descarto totalmente lo gay, me ubicaría en diferentes contextos de debate antes de esgrimir una opinión peyorativa al respecto.
Lo que sí creo que las formas de lo gay incluyen las teteras y las trampas. Me parece que parte de los términos de esa negociación incluyen el engaño y procesos de encuentro considerados marginales. Escuché a más de un padre proponer a sus hijos que se casen igual y tengan historias por otro lado.
Creo que otra de las cosas que "lo gay" negoció es la exclusión de las formas de la mariconez y, en cambio, hizo gala del culto a la virilidad propio del machismo desde su costado más jodido (lo fálico como forma de detentar el poder y como canon de belleza y prestigio).
Respecto del conchero me parece muy lúcida tu observación (Gracias por aportarla). Tenés razón, hay algo de imaginario gay clásico ahí, tal vez la metonimia no sea todo lo abarcativa que debería y ese sea un punto flojo del texto. Sin embargo, si bien atiendo tus argumentos, la rescato en el sentido de que creo que aún así es representativa de los putos/queers más allá de lo gay. No veo a Divine tan lejos del conchero, a eso voy, creo que es un paradigma que no sólo se completaría con una Graciela Alfano (por decirlo de algún modo). Pienso que está buena la punta que tirás para pensar otro texto respecto de las representaciones de lo femenino en los putos/gays/maricones. Si me sale lo voy a escribir.
La palabra conchero, evidentemente, apareció ahí para hacer un juego de palabras con el título y luego me pareció que se aplicaba a lo que quería ir escribiendo. Justamente, este título lo tenía muchos meses antes que al artículo. Estuve bastante tiempo tratando de pensar qué texto le correspondería a ese juego de palabras hasta que apareció la idea. Quizás no encajaban tanto como yo creía, o quizás sí. Muchas gracias por tus aportes y tu lectura crítica y opinión respetuosa. Así da gusto debatir.

Die: Cómo andás?? Espero que muy bien!!
En realidad creo que pasa por establecer lo necesario para lograr construir conciencia y un parámetro legal que nos garantice el reconocimiento civil. Cuando el sistema nos oprime está bueno cuestionarnos por qué y cómo lo hace para desautomatizar esos mecanismos y proponer otras dinámicas de encuentro.

Un beso grande a los dos!!

Chris